Hay muchos motivos de fuerza mayor que pueden impedir la utilización de un tipo de cuenta bancaria, desde periodos de enfermedad prolongados, e incluso fallecimientos, incluso puede ser que te hayas olvidado de la existencia de la cuenta. Por lo que surgen dudas respecto al dinero que está ingresado en la entidad bancaria.
De acuerdo con la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, las cuentas inactivas son aquellas que dejan de recibir ingresos y de retirarlos. Por otro lado, en la Ley 2670, se aclara que, tras 10 años de inmovilización, el dinero pasa a formar parte del Fondo de Seguro de Depósitos (FSD).
No obstante, si no has alcanzado la cantidad de años que estipula la ley aún hay oportunidad para que puedas acceder a estos fondos. Si quieres averiguar cómo hacerlo, solo tienes que continuar leyendo.
¿Qué ocurre con el dinero en una cuenta inactiva?
Aunque parezca contradictorio, la tendencia de abandonar cuentas bancarias va en aumento, a pesar de que el uso como tal de las entidades financieras haya crecido con los años.
Las entidades financieras tienden a acabar los periodos de actividad de una cuenta luego de un año en el que no se registren ingresos o egresos, aunque el tiempo puede variar de acuerdo con las políticas del banco. Por seguridad, la cuenta no puede emitir ni recibir dinero hasta que la situación sea aclarada por el propietario.
En la mayoría de los casos esto no supone una penalidad para el cliente del banco, a menos que la cuenta establezca un monto para el mantenimiento. Dependiendo de la cantidad que haya, esta puede irse debilitando en cada periodo económico, así que si tardaste mucho en notar la existencia de la cuenta es posible que ya no tengas dinero ahorrado allí.
Por otro lado, la única forma de acceder a ese dinero es visitando una de las sedes del banco, y aclarando la situación en relación con la cuenta bancaria. Lo que presupone que apartes un poco de tu tiempo para esto.
¿Qué debo hacer para reactivar mi cuenta?
El procedimiento para que tu cuenta vuelva a estar activa es muy sencillo, no requiere de muchos trámites, solo tienes que seguir los pasos que se muestran a continuación:
- Ten a mano tus documentos de identidad, especialmente tu DNI vigente y actualizado. No necesitas mucho más.
- Dirígete a una sucursal de la entidad bancaria a la que pertenece la cuenta.
- Habla con uno de los empleados acerca del proceso que quieres llevar a cabo, entrega tu documento nacional de identidad y espera a que te soliciten otras informaciones.
- Una vez se aclare el estatus de tu cuenta puedes decidir si clausurar por completo o reactivarla. En caso de que solo busques recuperar los ahorros que tenías, puedes retirarlos de forma inmediata sin demasiada complicación. Y si la activas nuevamente, recuerda usarla al menos una vez por mes para evitar inconvenientes en el futuro.
En caso de que tengas problemas realizando el trámite, o existan más dudas respecto a los procedimientos a llevar a cabo, siempre puedes acudir a la Superintendencia de Banca y Seguros, que se encarga de legislar estos apartados a nivel nacional. Puedes obtener más información en su sitio web, haciendo clic aquí.
Consejos para gestionar tu cuenta bancaria
Luego de lograr recuperarla, debes procurar cuidar de tu cuenta, para evitar que caiga en el bloqueo o la inactividad, lo que ya podría afectar tu relación con la institución bancaria. En primer lugar, te recomendamos vigilar atentamente las transacciones, no solo para ver tus ingresos, sino para asegurarte de que continúa activa.
Presta atención a los intereses y las comisiones bancarias, que en algunos casos pueden evitarse y en otros podrían sorprenderte los montos. Tal vez no estés muy acostumbrado a lidiar con estos servicios, pero lo mejor es que los tengas en cuenta.
Finalmente, y aunque parezca obvio, guarda la información de tu cuenta bancaria exclusivamente para ti, evitando exponerte a posibles fraudes y estafas. Ninguna empresa financiera solicita datos personales ni económicos a través de correos electrónicos o números de teléfono, ten cuidado con la información que compartes, y sobre todo a quién.